Annabelle vuelve a casa

Decididos a evitar que Annabelle cause más estragos, los demonólogos Ed y Lorraine Warren llevan la muñeca poseída a la sala de artefactos encerrada en su casa, colocándola “a salvo” detrás de un vidrio sagrado y alistando la bendición sagrada de un sacerdote. Pero una noche impía de horror aguarda cuando Annabelle despierta a los espíritus malignos en la habitación, quienes se enfocan en un nuevo objetivo: Judy, la hija de diez años de los Warren, y sus amigas.